Tres poemas de Pamela Cuenca*

diciembre 31, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments



EL PARQUE ES UNA RODADERA INFINITA 

El hombre ciego que siempre amó manejar, que en noches frías y nubladas enciende el motor de su carro sólo para escuchar el sonido, cerrar los ojos e imaginar que está conduciendo en una carretera que no lleva a ningún sitio. 
La letra H no debería ser tan mala si la comparas con una T llena de residuos tóxicos. Un montón de cráneos que guardo en cajas cubo fluorescentes. 
La sangre como reafirmación de la existencia, del decir estoy viva y aún no he muerto, pero la muerte ha dejado de ser algo importante y es el silencio infinito de las voces que ya no anida mi cabeza. 
¿Estás bien papá? ¿En los cristales de tus ojos la luz se disipa? ¿Estás bien papá? A tu bastón encarcelado en este cubo, le hace falta la puerta que no construimos, las llaves imaginarias del parque -ahora edificio de mujeres en tacón y hombres en corbata- debo devolverlas. Debo encontrar otro infante con imaginación infinita que levante cometas por encima de las antenas y juegue conmigo a que somos un parque, a que somos un par de llaves, a que somos precipicio y nos lanzamos. El columpio averiado lo arreglamos con un poco de alambre. Papá, no me dejes sola con un niño que no sabe que si bombardeamos el edificio recuperaré mi parque. Papá, yo quiero mi parque y la rodadera, quiero a mi perro al que lo atropelló el carro de la basura y luego se lo llevó como deshecho. Papá, aquí todo duele, y las caricias de los hombres que dicen ser vos solo me lastiman la piel. 
Papá, ¡Papá! 
¿Aún me escuchas desde la oscuridad? 

▼ 

Miro el abismo que cabe en una alcantarilla destapada. 
Un agujero oscuro lleno de trinomios cuadrados perfectos. Harta mierda que no sirve para nada. 
Salvo para sincerar ciertas posibilidades. 
a2 + 2 a b + b 2 = (a + b) 2 

a puede ser igual a muchas cosas 
a= vos Vos= a 
Como dije 
muchas cosas. 

Que me gustó sincerarme por medio de 
una webcam. 
Que soy una codiciosa 
colecciona vestidos. 
Que tengo aún en fundas y 
con factura incluida 
varios de ellos que no pienso usar. 

NO, le dije, 
No sé yo tampoco como 
NO 
sentir, 

Me olvidé de esas cosas 
un día que me clavaron una jeringa 
calibre 21 
y me gustó. 

//Ahora pretendo ser una mujer responsable
que se hace chequeos médicos cada mes 
todo sea por los exámenes de laboratorio 
¡Alabado sea Cristo 
que tengo 
seguro 
(hospitalario)!// 

Miro la luz que cabe por medio de un agujero destapado. 
Una alcantarilla oscura llena de trinomios cuadrados imperfectos. 
Harta mierda que no sirve para nada. 
Salvo para sincerar ciertas posibilidades. 
x2 + bx + c 
x no será ninguna cosa 
x≠ vos 
vos≠ x 
Como dije 
ninguna cosa. 

Me quedé congelada en un 
estado líquido del tiempo 
buscando jeringas de 
calibre 22, 
buscando copos derretidos 
para inyectármelos en las venas. 
hipotermia para el
corazón/ escarabajo 
de una pequeña mujer 
que no pudo ser 
materia. 

☠ 

Una cajita aterciopelada 
Luz que se expande por el prisma 
Mil colores que son solo cuatro 
Anoche soñé con un conejo 
Conejo blanco cola esponjosa 
Los conejos son caníbales 
Conejo se come a otro conejo 
El conejo más gordo es el que gobierna 
Este mundo extraño lleno de conejos y sangre 
Un conejo bebé al nacer empieza la búsqueda 
Busca comerse un conejo más grande 
Y así crecer 
El crecimiento se mide por el tamaño de la panza 
Panza gigante conejo alfa 
No es un sueño es el conejomundo 
Mundo conejo 
Conemundo 
Mundonejo 
Miles de conejos caníbales 
Conejo bebé ahora es un conejo niño 
Su niñez es haberse comido tres conejos 
Conejo niño sigue en la búsqueda 
Escalar la pirámide de conejos comidos 
Sangre expuesta no hay vísceras 
Sólo rastros de piel conejuda 
El conemundo mundonejo conejomundo 
Sigue su cauce 
Ríos de cadáveres de conejos 
Una cajita aterciopelada abierta 
Luz que se expande por el prisma roto 
Mil colores que son solo retazos de vidrio 
Conejos y conejos invaden la mente de un no conejo 
Conejo niño ahora es un conejo joven 
La juventud es haberse comido trece conejos 
Conejo joven ya no quiere seguir creciendo 
Pero el suicidio es inconcebible en el mundonejo 
Un conejo joven busca ser comido 
Ola gigante de conejos muertos 
Cadáveres sin forma llenando cada centímetro 
Conejo joven ha conocido una coneja 
Ambos sin ganas de seguir siendo caníbales 
Se aparean en su búsqueda por parar la matanza 
Nace un conejo bebé 
Y éste se come a sus padres 
Los conejos son despiadados 
Aquí lo único que importa es estar gordo 
Una cajita aterciopelada abierta 
Guarda en su interior el sueño de una niña 
La luz se expande por el prisma roto 
Mil colores que sólo pueden venir 
De un mundo donde habitan 
Conejos 
Muertos


PAMELA CUENCA
Ecuador, 1996
(*) Ganadora del Premio Nacional de Poesía César Dávila Andrade 2017 en Ecuador.

0 comentarios:

Poemas de Juan José Rodinás

diciembre 19, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments


Almacenes, Almacenes

I

Feliz y tan feliz: eres un vendedor de supermercado.
Tus ojos vendibles son el pequeño anuncio de la nada.
Tu sueño es el sueño de latas, botellas, pero latas.
Eres una serie de latas colocadas en serie. Una serie.
Una serie de latas colocadas en serie. Una charla
de supermercado sobre latas colocadas en serie. Una serie.
Esa charla impresa en cada etiqueta colocada en serie.
Una luz. No, un foco. No, una luz. Un sueño
De series para ti, señor dependiente de tienda.
Ojos vendidos. Anuncio en las avenidas con vallas giratorias.
En la fotografía: una sensual modelo de afiches.
Una serie. Las puertas giratorias, brillantes. Al salir,
billetes, como estrellas, sobre las avenidas de los ojos.


II

Número uno:

La realidad es una serie de personas:
Latas, latas, latas, latas, latas, latas, latas,
como personas.

Número dos:

La realidad es una serie de fotos digitales
donde la gente brilla con sonrisa perfecta,
retocada en un ordenador por alguien con sueño

Número tres:

La realidad es un árbol feo, pero a la venta
en ciertos países donde aún
hay bosques de latón.


III

Para cerrar mi cabeza debo decir que soy un local abierto
Una pequeña franquicia de Creeley & Company.
Además, presiento no estar en contra –ni a favor-
de la suerte económica del mundo.
Además, presiento que sobre mi cabeza hay una ventana
que deja pasar una lucesita
-útil para hacer negocios con las estrellas menores.

Todos salvarán mi negocio.

Por eso, alquilo mi pájaro de cuarzo
A los cobradores que caminan de terno, arriba y abajo,
por las escaleras, arriba y abajo, por las escaleras;
a los cobradores que sueñan un círculo
donde brincar; mientras se borra la ceniza de mi ojo izquierdo,
mientras los poetas pasan por mi negocio llevándose todo,
inclusive el paquete de
“NO VOLVERÁS A ESTA INOCENCIA”
tomándole una fotografía al poeta Robert Creeley,
mientras saca la lengua y dice: echo.

Ilustración con muchacha dentro



I

Un sol como una pregunta.
Un fondo áureo en la tintura.
Un círculo amarillo con tentáculos.

Alguien dirá sol pensando
“punto amarillo sobre la carretera”.

Hacia la derecha, un altar de piedra.
Janis Joplin, en efigie de plástico,
es una virgen morena
sobre cuya cabeza vuelan moscas y tábanos.

Aullante. Una vez más
colocarle una vela Janis aullante.
Y orarle así por todos los muertos de la carretera.

Cruces. Calaveritas pizarnik.
Cruces. Lápidas.
Todavía un realismo filmado
en cámara verbal con 30 milímetros de luz.

Aquí llueven paisajes de granizo.
Paisajes de polvo en un valle de estrellas.


II

Estas imágenes proceden de un viejo telefilme
que nadie mirará jamás.

Hay un vehículo parqueado.
es un Chevrolet modelo 85.
Vendo seguros -dice un burócrata- desde el auto viejo.

Busca en los ojos de Johanna
-así se llamó la muchacha perdida-
un argumento para desmentir
que el mundo sea un niño loco
que hunde su mano en una tina roja
para luego perderla en una escena irrealista.

En los ojos de Johanna, el burócrata encuentra
un fósforo encendido,
un video gore dentro de un pájaro de cuarzo.
Para agregar, luego,
el paisaje necesario al extraño conjunto.

III

Tomo la estrella- dice el burócrata.
¿Me servirá tu estrella, Johanna de los muertos?-
piensa, mientras arranca su auto
a la velocidad de la luz.

El sol es un punto –como un hueso alargado-
acariciando flores
y flores que no son de la mente.

(Bendita seas, Señora de las cosas:
Janis Joplin ora sobre el corazón de la niñita monstruo).

El burócrata parquea su automóvil.
Entra a un restaurante y,
mientras mira los postres del menú,
medita:
soy lo invisible
o tengo, al menos, tu huella invisible.

Y se sienta en una mesa
que bien podría existir sin él.


Dollboy filmado por Giorgio de Chirico



I

No moverse de aquí: no demasiado:
hay demasiado cielo.
Un globo trepa por la atmósfera.
Alguien cierra los ojos.
Cielo es inmóvil. Cielo es palabra inmóvil sobre el ojo.
El niño mueve su brazo.
Decir tarde (yo digo tarde)
es una cosa. La tarde es una cosa, pero un lienzo,
pero un filme azul, incógnito.
Tarde es una palabra, un espacio y un pájaro.
El niño mueve su brazo:
un globo sube por la atmósfera.
El niño&niña es una palabra inmóvil
sobre la plaza del ojo
donde mi visión del mundo
es una línea levemente inclinada.
El niño abre párpados como mirlo
antes de emprender la noche.
El niño cierra párpados, abre párpados.
El niño es una palabra llena de cosas.
Globo azul -como palabra azul- asciende
por la atmósfera hueca
hacia la lente vertical del ojo.
El niño –con vestido rojo- y su mano
es inmóvil entre carruseles inmóviles,
es inmóvil entre personas inmóviles.


II

Hay objetos de plástico:
mundos abandonados sobre un fondo de nubes.
Un automóvil es el júbilo en el piso,
rodeado por soldados de goma.
Una lámpara dibuja un juguete que espera.
En este dormitorio de pájaros antiguos:
sin pensamiento.
Realidad sí. Realidad con llantas.
Alguien sueña un volante encendido.
Alguien piensa con su mano: velocidad
Para poner la cabeza en el suelo
y que se acelere la vida.
Movimiento es filmación feliz
si la mano mueve el juguete sobre la calle imaginaria.
Movimiento es carrito entre los muros
rasgando el teorema que señala:
aquí está la muerte,
aquí está el largo esquema de la muerte.
Automóvil pausado
y la noche con grullas de papel
que evitábamos tocar para no despertarnos
en nuestro propio sueño.


III

Un niño baila en la noche del mundo
(¿para qué baila?) En la montaña,
el niño obtiene capulíes,
casa de dos pisos,
habitación, lápiz sobre el papel,
rasgando, frotando estrellas.
¿Cómo decirlo?
Un campo de estrellas es un dibujo
donde sepultamos, mamá,
a todos los soldados de goma muertos.
Un campo de estrellas es un cielo
donde los muertos son imposibles
(o cargan el peso de dibujar
a los pájaros ciegos).
Entonces, un campo de estrellas
es un tapiz con árboles caídos
junto a un tren inmóvil
en el que todos los pasajeros
dibujan un niño que los mira.
¿Qué niño? Estrellas de plástico
regadas en la cobija
para que el niño pueda despertar.
La estación inicia el día
sobre su propia imagen perdida.
¿Cómo decir niño
sin decir ojo de niño perdido?
Un cielo donde los pájaros son puntos
sobre el ojo. Sobre las preguntas,
la silla de mamá para mirar el mundo
y largos trenes
por donde toda visión ha de pasar,
al extinguirse,
al volverse lo que ya no tenemos,
ahora.


(de Código de barras, 2011)

0 comentarios:

Tres poemas inéditos del autor de Revólver Escorpión; Juan Romero Vinueza

noviembre 19, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments



Wislawa Szymborska o la voz silente bajo un escombro



he cambiado mi voz miles de veces  

las invasiones no sólo cambian las banderas  
y los límites de los países
  
también son cárceles del lenguaje  
la voz de una anciana 
es igual a la de un epitafio inconcluso  

la voz de mi pluma 
se desvanece  
escondida en una ciudad sin tiempo  

tengo todas las voces del mundo 
marcadas sobre las letras de mi nombre vacío  

he aprendido a nombrarme / me he obligado a ser feliz
aún sin tener flores en casa  

la voz que escuchas / lector / 
no es más que un eco de gritos intraducibles 
de trompetas que no cesan 
de poemas que aún no han sido escritos  
la voz que emito 
es un animal hecho de escombros  
en busca de una palabra de auxilio  

el camino hacia la verdad 
está enclaustrado bajo el yugo  

de una voz 
                                                      que desconoce el futuro 
                                                                                 destruye el pasado 
y desconfía del presente  


               

Christophe Tarkos o la palabra que vuela  


la palabra está viva                                                                         en el aire 
se crucifica a sí misma cuando es repetida por un locutor extraño  
la reiteración de mi idioma lo hace bello   

una palabra es una isla que se reconstruye luego de un sismo  
camina solitaria por un mar que desconoce pero que la rodea todo el tiempo  

mi palabra es tiempo 
mi cabeza es fuerza y velocidad  

transito sobre mis letras sin saber cuáles son 
animo a mis manos a destruir el papel que cosifica 
mi lenguaje  

no existe el verdadero poeta / dios no es más que una palabra: 
un sonido  
es más importante  
que una grafía  

soy cambiante / soy palabra volátil        
poema que se reescribe 
en cada lectura    



Francisco Umbral o la vanidad  


una cosa es creer que se es  
el escritor más pura raza de todos  

otra / diferente / es serlo  

no sé en qué parte del camino me perdí  

lo que sí sé es que puedo seguir nombrándome 
toda la vida / sean –o no– ciertos mis postulados  

ver mi nombre atiborrando las tiendas no me hace un mejor humano-ciborg /  
quizá sí me haga más feliz / quizá sí me haga poseer más dinero y mujeres 
ojalá sí me dé algo de 
sosiego barato  

en todo caso / la cuestión está en procurar verle el lado amable ridículo al asunto 
la más grande virtud que tiene el hombre (¿nombre?) sabio es burlarse de sí mismo  

pero 
vamos que no es tan malo ser vanidoso 
al menos yo sí le gano la batalla al espejo 

jaque mate  
(o eso creo) 

0 comentarios:

Poemas de Giuliana Llamoja

noviembre 13, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments



EN CONSIDERACIÓN DE LA CARNE 
Estos largos pies de bronce capturan el aire
Se vuelven una vaina de sangre en el pecho que
Con las manos construyen la piel de mi cuerpo
El mediodía asimismo se filtra por la ventana
Sus ojos descalzos a la noche torturan
El resplandor que la vida desata es el resplandor que la vida se lleva y 
Esta ventana una puerta mal abierta
Sospecho que los límites de mi carne
Que los límites de su cráneo no serán hallados en ninguna parte 
Porque ninguna parte es un buen lugar para caer 
Melodías que exigen que abandone 
Cualquier grito que me sirva de resistencia
Los ángeles que conocen la demolición de mis calles son 
Cobras que aletean la tinta que desato
Cobras que cruzan mi cabeza abandonada a la noche
Con su bendición exijo el paraíso que poseo cada madrugada 
¡Que nadie intente profanar mi nombre!
Cambio la carne que me ofrecen o la náusea perdida por el fuego luminoso 
Por el infernal deceso
Por el grotesco y obstinado deceso de mi virtud
Espíritu aullido en el tumulto
Que doliente eres cripta en mis ojos
Hojarasca humeante que incuba el luto de mi lengua y
Su perfume
Un insulto que es fragancia en la hierba de la tumba
Donde mora el verbo solo 
Buitres abrirán el cuerpo 
Menos movimientos vivos 
Menos bulla para el espíritu
Poesía huye de mí ¡Sálvate! 
Silencio es de noche y las
Fieras guardan sus garras en un pozo que hiende ardientes gemidos 
En las paredes mis dientes encajan como cuadros
Y se retiran con los brazos o piernas de algún animal despedazado 
Estos cables disparan sables o flechas
Fragancias oscuras ganzúas con forma de retrato
Maravillada hago a cualquier dios un buen amante
Los fantasmas alrededor de la cama
Ser capaz de responder al misterio con otro silencio
Ser capaz de otro silencio conjurando calamidades
Siniestro desierto es el rostro de este hombre que
Sentado en su cabeza conserva la herida descompuesta 
Presagia legiones en tumulto 
Ningún paso entre las voces de la selva 
El silencio nada tiene que ver con mi vocación de fantasma 
Allí donde el sexo se detiene ofertando el amor entre los vivos 
Los agujeros de las momias se arrebatan cuajos de sangre
La noche y los cuervos que me habitan despiertan en la noche 
Y ella no es sino mi ruta el 
Único sonido cuando acepto que he nacido 



ANIMALES NOCTURNOS 
Has abierto la puerta pero no hallaste a Aleister Crowley
Escarbaste en el lecho de las vastas galerías
El jadeo de las antiguas y cálidas flores mutiladas buscándolo
La angustia ignota de quien va solo a la batalla del contagio con todo placer
Se escondió en el follaje sin tibieza susurrando su hambre
Y el goce de las desdichas que gritan el pecado de la bestia que liquidó el lenguaje 
De los cristianos que insisten en murmurar mis defectos
Y reconocer la perfección del vals
Que danzan los cuerpos con un bastón ilegible en su brutal extrañeza
Te conjuran
Tú que perseguiste el sacrificio de las águilas en el fuego de las sábanas 
Mírate aterido ebrio tras los sórdidos despojos 
Como el soldado que pacta con el enemigo
Entregaste mi túnica mi demencia pronunciada por
El ulular de los lirios torpe cuerpo de actitud temblorosa y 
Aquí estoy en 
Cada esquina como un monumento 
Graznando partituras perversas en la que copa que el 
Vino derrama
En las cenizas
Tras el inocente resplandor que ocultan las legiones de 
Ángeles coléricos de primitivos mortales condenados 
Por el salvaje instrumento de tortura que
Escarba en parentesco de los cuervos y los ídolos que 
Han hecho de su ruina un sudario destinado a
Secar la sangre armoniosa que recorre 
El albredrío de los ahogados en las legiones ocultas 
Para atravesar el cesped destruyo animales nocturnos 
Fieras sacrificadas por Aleister Crowley Imagino tus dominios 
El sendero que persigo
Hoy tomaré tus piernas las hundiré entre las raíces de cualquier árbol e Invocaré tu nombre
Bautizaré a tus hijos y los coronaré con
La baba que expulso en la orilla
Con la rabia que se inocula en la puerta que no terminas de abrir
Trataré de expresar lo que nadie sabe
Las abluciones y los remedios mágicos
Que harán de ti un hombre puro 
Y serás todo claridad
Tu origen bárbaro no te traicionará ni las palabras extranjeras que 
Pronunciadas por un gélido epitafio nos
Digan that is enough that is enough ya basta ya basta
Es la humedad de la desgracia el invencible relámpago sepultado en el lenguaje 
Donde te hallas desnudo y con frío 
¡Agitemos la hiedra de las paredes!
Los agujeros de los muros
El sermón de los curas que ahogan niñas para la ceremonia de su iniciación 
Y hay una mujer que canta
Cuyo eco madura en la fuerza de cualquier garganta
Con el ruido seductor de la belleza de un trueno en pie y 
Una estatua bendecida por las niñas ahogadas por los curas 
Con mi dedo rozo tu cráneo Aleister Crowley
La mitra que gobierna nuestra casa devastada por 
Aquellas vírgenes más puras que esta grieta 
Pero yo te llamo ven a mí y yo te llevaré a todas ellas 
Escanciaré vino en su sexo sinfónico
Alistaré sábanas blancas misterios gozosos
Cerraré sus ojos para siempre 
No quitaré mi mano
Estaré lista para impedir que profanen el sacrificio de tu eternidad 
Y no podrán con mi delirio
Porque es demasiado tarde para arrancarnos los ojos y 
Desmembrar esta córnea si intentan capturar mi luz 
Mañana tomaré tu cuerpo 
Escribiré con tus pies mi rostro mutilado por el tiempo 

Y seré más de una en la harina de tus huesos 

0 comentarios:

Eduardo Cabezudo

noviembre 07, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments


Croquis 

Usted está aquí 
Seguramente 
No escuchando esto que le escribo 
O tal vez huyendo mientras trato de invadirlo 
Refugiado en una de estas grutas 
Que desde el cielo deben parecerle a Dios 
Sembradas en su tierra 
Por una mano de creación desconocida 

Mírese 
Cuestiónese 
Y responda con rapidez 
Lo primero que le salga 
Será su ubicación emocional 
En este paraje de neurotransmisores 

Véase los ojos sin usar el espejo: 
Podrá sentir la forma y el movimiento 
Que definen esta roca parasitada 
Y la pertenencia q ue se divorciará 
Del hilo rojo que une la obligación a la divagación 
Para unirse a la de un espacio sin forma 
— Por lo menos infinito — 

No se confunda 
No me refiero al universo 
— Eso sí que es bastante finito — 
Hablo de esa capacidad que le cuelga hacia arriba 
Por encima de sus orejas 
Y que ha sabido desafiar a la gravedad con su peso 

Los ojos siempre están al frente 
Pero el bosque rueda a todos lados 
No se puede doblar la boca 
Pero se agita acuclillado en los rincones 
Lo diverso del trago y la comida 

M ire a sus costados 
Memorice las señales 
Camine 
Usted está aquí 
A la distancia más cercana 
Que se puede disponer 
De todos los errores cometidos 
Para organizarlos en orden ascendente de placer 

Cierre los ojos y escúchese: 
Los mapas no tienen voz 
Y todas las equis forman clubes 
Donde se discute lo diferentes que nacen de las cruces 

Usted está aquí desplazándose 
Sin encontrar fidelidad en sus recuerdos 
Son inmensos los espacios vacíos 
Pegajosa la necesidad del olvido 

Usted sigue aquí 
Destruyendo los instantes 

Jamás lo conoceré 
Aunque en el futuro compartamos un abrazo 
O nos toquemos las manos hurgando en nuestros cráneos 

Estamos ahora aquí 
No solo compartiendo nuestro espacio 
Sino un momento que nunca 
Volveremos a tener 


Un poema dadá que me nace d el bobó 

Renuncio al poder de mi dedo pulgar y de mis orejas 
Renuncio a la clase interactiva y a distancia 
Renuncio a mi membresía en la revista de jóvenes anarco - progres herederos de sus abuelos 
Renuncio al poder de lo conversacional 
Porque la estación de mi desamparo ególatra 
Exprime mi glándula salival en presencia de lo exclusivo 
Porque adoro adolescentemente el color negro 
Pero no me gusta andar de luto 
Porque para eso uno tiene que odiar demasiado a sus padres 
Y soportar la idea de mantenerse en un cuarto 
Hablando con un desconocido 
De las verdades de los mandalas 
De los círculos con florecitas 
De las piedras el licor y el kerosene 
Cuando el humus ocular ha reconocido en ellos 
Una trampa de la naturaleza para perpetuar la especie 
Todo lo redondo term ina siendo idéntico 
Por eso aro y siembro las aristas 
En todas las acciones de mi oficio 
Baño perros y gatitos 
Tan solo por el placer de sentir sus músculos 
Naturalmente tensos 
Su pelaje delgado y su vientre suave 
Las uñas gruesas o afiladas llenas de tier ra verdadera 
La rigidez de sus hocicos 
El agradecimiento que se escapa a la dictadura de nuestro lenguaje 
Una vez tuve que atender a una iguana y aluciné con convertirme en poeta 
Dime cuál es tu poder mutante 
Y te diré de qué pie cojeas 
Quiénes son tus ene migos y dónde beben sus secretos 
Como este poema dadá que me nace del bobó 
Tiene una linfa limpia y nadie le agarra el micrófono 
Esas cosas que se rebelan solas 
Cuando nadie te reconoce en la calle 
Cuando te objetan la calidad de un flyer porque no se dist inguen las letras 
Cuando tu vocación solo despierta siete minutos 
Cada veintiocho días 
Y tu hambre se saca el polo para agarrarse a golpes con tu presbicia 
Cuando nadie entiende el poder de lo random 
Porque te confunden con un futurista sin tomar en cuenta el peso de la experiencia 
La acción mística veterinaria 
También soy pintor 
Cultivo el mítico arte de la astrología punk 
Pero esa es una historia que solo se termina 
Gracias a un orden que el día de hoy 
Nos hace mucha falta 


Tercera generación 

Mi abuelo sonreía distinto al resto 
Con el temple de saber siempre por qué lo hacía 

Hoy que estoy en edad 
De que todos mis amigos me hablen de la gracia de sus retoños 
Que dijeron mami o papi tres veces esta mañana 
Que sacaron la lengua 
Le sonrieron a la tele en pl eno programa de las ocho 
Se tomaron su primer selfie 
Son unas balas 
Súper inteligentes 
Reconocieron sus propias heces y el olor de su bacinica 
Ya caminan 
Y se sientan 
Y vuelven a caminar 
Se muerden los dedos de los pies 
Come con una mano y con la otra escribe en francés 
Recita a Rimbaud 
Y ordena poemas dadaístas con dialéctica precisa 
Sorprendentes niños perfectos 
Prometedores 
Índigos extremos 
Destinados a cambiar el mundo 

Y recuerdo que mi abuelo sonreía cada vez que me observaba 
Enfocado en mirar el vacío 
O salvando a una hormiga de atravesar la sala llena de gigantes 
Y retornaba yo a mirar el vacío 
Sueña demasiado este chico 
Se reía 
Quiero creer 
Como quien miraba a la esperanza 
Y regresaba a hacer hígado frente al noticiero 

A mi abuelo no le gustaba n los niños 
Yo 
Por el contrario 

Le caía muy bien 

0 comentarios:

Poemas de Erika Martínez

noviembre 04, 2017 Sergio Gómez Reátegui 1 Comments


ALBADA VERTICAL



Escalador de mi fachada,
artesano del aire,
el hombre que contemplo
ensaya técnicas de altura,
conoce con sus manos la ciudad.

Cada mañana posa sus zapatillas de ave
sobre mi alféizar:
desciende sistemático, puntual
como las pesas de un reloj de cuco
y remueve con su cabeza
la paz de mis cortinas.

A veces imagino que su arnés,
celoso de mis besos, le retira el abrazo.
Mi amante vertical me mira entonces,
suspendido un instante entre las nubes,
y se esfuma
dejándome un rumor de cuerdas.

(Color carne, Pre-Textos, 2009)



LA CASA ENCIMA



Tantos siglos removiendo esta tierra
que atravesó el ganado
y alimentó al ganado y a los hombres
que regaron esta tierra
con el curso negro de su sangre
-la sangre cambia de color
cuando sale del cuerpo-.
Tantos siglos alineando ladrillos,
aquí hubo un establo
sobre el que se construyó una iglesia
sobre la que se construyó una fábrica
sobre la que se construyó un cementerio
sobre el que se construyó un edificio
de protección oficial.
Tantas mujeres fregando sus baldosas,
pariendo en sus baldosas,
escondiendo la mierda debajo de las baldosas
que pisaron sus hijos ebrios
y sus sobrios maridos
que trabajaron y fornicaron
por el bien de un país en el que no creían.
Tantos siglos para que yo,
miembro de una generación prescindible,
pierda la fe en la emancipación,
mire el techo de mi dormitorio
y se me venga la casa
encima.

(El falso techo, Pre-Textos, 2013)


GENEALOGÍA



El día que me atropellaron
mi madre, en la consulta,
sintió que le crujía
de pronto la cadera,
mi hermana la clavícula,
mi sobrina la tibia,
mi pobre prima la muñeca.
Les siguieron mis cuatro tías
y mis firmes abuelas,
con sus costillas y sus muelas,
con sus sorpresas respectivas.

Entre todas, aquel extraño día,
se repartieron
hueso por hueso
el esqueleto
que yo no me rompía.

Les quedo para siempre agradecida.

(Color carne, Pre-Textos, 2009)



AFORISMOS



Todo corredor quisiera esquivar la meta.
*
El lector codicia esa ráfaga.
*
Somos capaces de sentir con cada parte de nuestro cuerpo. Quisiéramos poder pensar de esa manera.
*
En el aire hay tres tipos de pasajeros: los que desconfían de las máquinas, los que desconfían de los seres humanos y los que desconfían de la metafísica.
*
La grieta urgente del cascarón quita el sueño a los que van a morir.
*
Rencorosa y nostálgica, la civilización construye una pequeña ciudad dentro de cada bosque y un pequeño bosque dentro de cada ciudad. Se repite este ejercicio hasta el infinito en el interior de cada persona.
*
Todo el mundo cae. Sólo en algunos permanece la altura.
*
El arte se desvía para alcanzar el centro.
*
Un padre y una madre son una deuda que nos hace ricos.
*
Los hijos caminan hacia nosotros alejándose.
*
Perdonar como quien repuebla un bosque.
*
Una larga convalecencia engendra novelistas. La proximidad de una catástrofe, poetas. ¿De qué agujero salen los aforistas?
*
Construir una voz es defraudar expectativas.
*
El pincel atraviesa lo que pinta y, sin embargo, se dobla sobre el lienzo.
*
El mar es un monólogo interior.
*
Hay inteligencias tan fértiles que no se bastan con germinar en sí mismas y piensan incansables de cabeza en cabeza.
*
El secreto que más nos pesa es el que no tenemos. Inventamos secretos para sobrevivir.
*
La literatura pone de nuestra parte al dolor.
*
Sólo la juventud es suficientemente osada como para escribir aforismos, sólo la vejez suficientemente sabia. Los aforismos son un género imposible.
*
Los ejemplos golpean al pensamiento abstracto. Aforismo: hematoma.
*
Todo aforismo exige su refutación.

 (Lenguaraz, Pre-Textos, 2011)

1 comentarios:

"No siga ese pájaro" De Martín Zúñiga

noviembre 01, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments

Oscura golondrina

Yo le di mi corazón. Saqué mi corazón y se lo puse en la mano.
Vicente Luis Mora

La situación es esta: estoy en casa, 
he lavado los platos sucios 
juntado al sonido en un cajón del armario 
guardado tu porción de cena en una olla 
y sin muchas ganas prendí la televisión. 
Entonces se ha hecho de día. 
Entonces aún no has llegado. 
He calentado tu porción de cena y sin ganas 
almorzado. mis ojos se han cerrado, 
me he despertado casi cada hora.
Limpio un poco pongo el sonido en su sitio
rebusco algo para la cena. serví dos platos 
con un mantel nuevo. Han cortado el fluido eléctrico 
otra vez y otra vez el mechero la noche y la sed 
se encienden. tengo la tentación a ratos de salir a la calle 
a esperarte, tomar el sonido entre mis dedos reventados
sentarme en la vereda entre la fría madrugada. 
Entonces has entrado por la puerta de moscas, 
tirado las llaves y las balas sobre la mesa 
encendido el sonido y sin mirarme has flotado 
hasta la habitación y luego de tumbarte 
sobre la cama poco a poco has vuelto a ser tú 
y yo he hecho como si no me hubiese fijado.



País abierto

a Alarico, todista

mi país es tan pequeño que si me levanto
por el lado izquierdo de la cama
ya soy un extranjero. mi país 
no tiene más que una estación solo de salida 
de buses. en mi país cuando trajeron 
un cristo crucificado para la única iglesia
tuvieron que cortarle un brazo para
que entrara. en mi país los días
duran la mitad. y la gente tiene
herramientas que a la vez son una taza
un taladro una espada un tambor una silla.
para que la comida dure el doble
comemos frente a los espejos.
ahora que viajo me doy cuenta
que solo se puede hacer bien el amor
en mi país. cuando vino la sequía
nadie se dio cuenta. cuando llegó
el invierno incendiamos la iglesia
y creamos al menos tres religiones más.
mi país tiene la misma cantidad
de alfabetos que de personas.
al miedo no lo conocemos pues hemos
sembrado tanto horror en el mundo,
que solo le tenemos pánico a dormir
porque en mi país nadie sabe
convertido en qué se puede despertar.



Papas y camotes

a Toño, maroquero

cuando cocino el sabor depende
para quién sea y qué tal me caiga.
cuando cocino para mí, por ejemplo,
todo me sale feo, quemado y triste.
cuando cocino para mi madre
todo sabe a leña verde y recojo violetas
en el camino para adornar su lápida
pues como todos saben mamá no está muerta.
cuando cocino para mi padre hay mucho ajo
y pólvora y clavos y esquirlas de mercurio.
cuando cocinamos con mi hijo él dice
que todo le gusta porque él cocina más que yo.
cuando cocino para mi amor estoy distraído
y estas llagas en mis manos son de agua
helada y aceite hirviendo pues las estrellas
son difíciles de sazonar. 
cuando cocino para el Hombre 
al cual a pesar de todo le tengo fe 
las papas saben a papas 
y los camotes, a camotes.



0 comentarios:

Tres poemas de Leoncio Bueno

octubre 30, 2017 Sergio Gómez Reátegui 0 Comments



TECHO PROPIO

Mi techo es pequeño
rico de polvo y paja
construido de esteras y otros
deshechos inflamables.

Deja pasar los bichos y la lluvia,
deja que se cuele la luz,
el aire, las chirimachas
y los orines de los gatos.

Soy el dueño de un techo excitante:
puede caerme encima
sin hacerme daño.

UN VIEJO FAUNO SE DESNUDA

Ya casi piso el medio ciento,
a los gerentes no les gusta mi edad
y es tiempo de buscar otra chamba,
pronto me echarán a la calle los cacharros del «Túngar».
¿A dónde ir a parar?
¿Quién va a emplear a un tío cincuentón?

Ebra soñaba con una cigarrería,
donde acudieran prostitutas
a arreglarse el pelo ante un espejo;
el viejo Faulkner, con emplearse en un lupanar;
¿Qué mejor ocupación para un viejo anarquista?
Por favor, señoras prostitutas,
honorables cabronas,
tengan la bondad de atender este aviso importante:

"Hombre
cincuentón de aire azambado,
curtido en actividades subversivas,
condenado a largos años de presidio,
sabedor de las mañas del hampa y de la poli,
ex soldado de caballería,
diestro en el manejo del arma blanca
y toda clase de armas de fuego,
sabe preparar bombas caseras de gran poder,
beber sin emborracharse,
amanecerse de claro en claro cumpliendo una consigna
o, cabalgando sin bajarse, toda una noche sobre el níspero;
poeta brevetado con libros publicados,
chofer lechucero sin ninguna papeleta, etc., etc.;
ofrece sus servicios sin pretensiones a burdel
o casa de citas de Lima o del extranjero".

CURRÍCULUM MITIMAE

A los nueve
peoncito en la Hacienda Facalá

A los dieciocho
Obrero de construcción en la gran Lima.

A los veintiuno
Si juro !!!!
Soldado de la patria

Después operario textil en la fábrica El Progreso.
Y hasta hace poco artesano de a huevo en el taller "Túngar"
Estos últimos años fungí de maquinista de olivettis, olympias, y otras remingtons,
en diversos comercios amarillos.

Pasé por muchos ranking
muchos córners
muchos nockauts
y negras planillas patronales.
Para saber al fin
cuánto le cuesta a un hombre de bien
llegar a viejo
en los meros subsuelos de este mundo.

LEONCIO BUENO
La Libertad, 1920


0 comentarios:

Reseña de Accidente Nocturno por Daniel Aparco

octubre 24, 2017 Sergio Gómez Reátegui 1 Comments


Patrick ModianoAccidente nocturno. Editorial Anagrama. Año 2003. 140 páginas. 
Un joven abandona una clínica decidido a encontrar a la conductora que supuestamente lo ha atropellado. Posee algunas pistas; la matrícula del coche, un nombre, una dirección, el mapa de una ciudad nocturna que nos describirá con innumerables detalles que es a la vez un París personal plagado de recuerdos y evocaciones.
“Un accidente que hace que todo vuelva atrás”. Mientras el protagonista del libro toma el suceso como una señal, el autor intenta dejarnos huérfanos en ese laberinto que ha confeccionado con una maestría única, ese estilo particular que él ha inventado: la auto ficción poético-policial. Sin crímenes, sin asesinos, viviremos una persecución por plazas y direcciones reales hasta estrellarnos de repente con un muro de tiempo, un tiempo paralelo de detalles confusos; casas en las cuales el autor cree haber vivido, personajes enigmáticos, visiones de una infancia desordenada y nutrida por una figura paternal que no se afinca nunca en ninguna parte y, cuya existencia cuesta demostrar.  
Un tema recurrente en los libros del escritor francés, es la búsqueda de su identidad y ante la sensación de que sus obras se asemejan, el autor responde: «Es el mismo libro pero escrito en trozos, como un corredor que se detiene y reprende la carrera un tiempo después. Es cada vez el mismo libro pero desde ángulos diferentes. No hay repetición, pero es la misma obra».
Alumno de Raymond Queneau (su profesor de geometría y posteriormente respaldo crucial en su carrera literaria), la Academia sueca premió a Modiano el 2014 con el Nobel “por su arte de la memoria con el que ha evocado los destinos humanos más difíciles de retratar y desvelado el mundo de la Ocupación”. 
Poético e introspectivo en sus textos, ha retratado largamente el régimen fascista de Vichy y la ocupación de Francia por los alemanes durante la II Guerra Mundial. Con el guión de la película Lacombe Lucien, que escribió junto a Louis Malle, fue uno de los primeros que denunció la íntima colaboración francesa en la persecución de los judíos. Sumergirse en las obras de Modiano es asistir también al nacimiento de un artista vagabundo en París, ciudad donde ambienta sus obras y en este caso, Accidente Nocturno, es en la penumbra un  óleo fresco que contemplaremos desde alguna guarida adolescente. Al leerlo, será difícil separar al autor del protagonista de su novela; A punto de cumplir la mayoría de edad, Modiano con su cazadora manchada de sangre y mocasines viejos y rajados, revendedor de libros que frecuenta hoteles baratos. Modiana la caza de mujeres fantasma, degustador de substancias y lector empedernido de novelas policiacas…. Modiano envuelto para siempre en su joven alter ego sin estudios, sin padres, sin entorno social. Un narrador inconforme que rehace constantemente en sus novelas su confuso pasado…

*Daniel Aparco. Lima 1974. Escritor. Artista Visual. Premio Nacional de Cuento Juvenil por su antología Viajeros de Diciembre (Editorial Bruño y Municipalidad de Lima 2009). Autor de la novela Trampa para jóvenes escritores (Paracaídas Editores 2012)... https://www.instagram.com/daniel.aparco_escritor/

1 comentarios: